El Ayuntamiento de Sabadell cede un millar de luminarias para mejorar la eficiencia energética de varios municipios de los Vallès
El Ayuntamiento de Sabadell, dentro del conjunto de medidas para la mejora de la eficiencia energética de la ciudad y en el marco del contrato ESE de alumbrado, está sustituyendo de forma progresiva las luminarias de vapor de sodio de alta presión (VSAP) del alumbrado público por otros de LEDS.
En este proceso la ciudad de Sabadell está acumulando stock de luminarias antiguas que no se pueden aprovechar en la ciudad, pero sí en otros municipios que todavía no tienen luminarias de vapor de sodio, sino otros menos eficientes y más contaminantes.
Por esta razón, el Ayuntamiento de Sabadell ha firmado hoy varios convenios con varios municipios para la cesión, de forma gratuita, de un millar de luminarias. Los acuerdos se han realizado con: Barberà del Vallès, que recibirá 592 luminarias; Castellar del Vallès que obtendrá 49; Prats de Lluçanès que conseguirá 107 y Polinyà 162. En total 910 luminarias.
El objetivo es que los ayuntamientos de estos municipios puedan utilizar las luminarias para sustituir otras más antiguas de sus municipios, consiguiendo mejorar la eficiencia energética de su alumbrado.
De este modo, se reutilizan las luminarias de Sabadell y se les da un nuevo uso como un ejemplo de una gestión eficaz en el alumbrado público.
Nuevo alumbrado en Sabadell
El cambio de modelo de alumbrado público, que empezó hace unos 8 meses y que finalizó a finales de año, convierte Sabadell en la ciudad con más puntos de LEDs instalados en el espacio público de todo el Estado. El objetivo ha sido modificar el 30% de luminarias de la ciudad.
El nuevo modelo de gestión permitirá ahorrar 1.000.000 euros al año de media y el 30% de energía. De este modo, Sabadell se convierte en la primera ciudad de más de 200.000 habitantes que cuenta con una Empresa de Servicios Energéticos (ESE) para gestionar el alumbrado público.
Esta es una de las actuaciones destacadas de la estrategia Sabadell Smart City, puesto que este cambio implica una revisión de los servicios públicos pensando en el ahorro e incorporando nuevas tecnologías a la gestión para ganar en eficiencia energética.